“UNA FLOR PARA MONTALVO”
El 17 de enero de 1889, Don Juan Montalvo, elegantemente vestido de frac, había dicho “A la muerte hay que esperarla con toda dignidad”. Más tarde señaló “El paso a la eternidad es el acto más serio del hombre”.
Entregando las últimas monedas que su bolsillo quedaban, sostuvo “Un cadáver sin flores me ha entristecido siempre”. Era la una de la tarde de ese 17 de enero cuando el célebre escritor ecuatoriano dejaba de existir lejos de su patria, allá en París.
El 12 de abril de 1932, sus restos fueron traídos hacia Ambato, su ciudad natal, para ser depositados en el Mausoleo, construido expresamente para rendir homenaje a su obra y a su ideal.
Desde hace once años, la Casa de Montalvo, recordando que “Un cadáver sin flores me ha entristecido siempre”, convoca a los estudiantes y al público en general para que el 17 de enero de cada año, acudan al Mausoleo Montalvino portando una flor en su mano y la depositen al pie del cofre que celosamente guarda los restos del insigne ecuatoriano.
El viernes 17 de enero de este 2014, desde las 08H00, las puertas del sobrio Mausoleo serán abiertas para acoger a cientos de visitantes que con su flor darán muestras de su respeto y admiración al hijo más querido de Ambato.